Probablemente, como a casi todas, te encanten los zapatos de tacón. Son femeninos, estilizan, favorecen y dan un toque chic a cualquier look. Pero seguro que también conoces perfectamente la desagradable molestia que se siente tras varias horas subida a unos stilettos tan bonitos como incómodos. La molestia puede llegar a ser difícil de soportar y puede durar hasta después de usarlos. En esos momentos, lo único que deseamos es quitárnoslos, sentarnos y ponernos unas zapatillas blanditas. Pero ¿por qué molestan tanto los pies al utilizar tacones?